Esta es la última profecía de Hageo, fueron 4 en total orientadas a dar ánimo al pueblo en la reconstrucción del templo. Hemos podido las varias formas en que el pueblo se desmotivo y como Dios usó al profeta para exhortar al pueblo y llamarlo al arrepentimiento.
Al mismo tiempo vemos como el interés de Dios era producir verdadero fruto en su pueblo. Que ellos lo honrarán como quien está en primer lugar, que confiaran en él y que su presencia estaba con ellos de continuo y finalmente, como vimos, que pudieran crecer en la santidad.
Pero esta es la única profecía que no es una exhortación, se trata más bien de una promesa futura y tiene algunas características especiales.
- A) Dios habla esto el mismo día que el pueblo es llamado a una santidad verdadera (el día 24 del noveno mes, diciembre). Las palabras de la profecía anterior estaban asociadas con una esperanza de recoger el fruto que aún estaba en semilla, el Señor da al pueblo eso, esperanza.
- B) lo otro que podemos notar es que esta profecía fue dada solamente a Zorobabel. Sí revisamos, las profecías anteriores fueron dadas a el gobernador y el sacerdote; el gobernador, el sacerdote y el pueblo y años sacerdotes y el pueblo la anterior a esta, sin embargo, aquí solo se dirige a Zorobabel solamente y esto debe llamar nuestra atención.