Versículo base:
“Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: ‘Ustedes saben que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. No ha de ser así entre ustedes, sino que el que quiera ser grande entre ustedes, será su servidor.’ – Mateo 20:25-26 (NBLA).
En la historia de la humanidad, el poder ha sido a menudo mal usado. Desde reyes tiranos hasta líderes corruptos, muchos han visto el poder como una oportunidad para imponer su voluntad sobre otros. En contraste, Jesús presenta una visión radicalmente diferente del liderazgo: grandeza a través del servicio.
Este pasaje nos desafía a redefinir el éxito y el poder desde una perspectiva cristiana. Jesús no solo enseña esta verdad, sino que la ejemplifica con Su propia vida, marcando un estándar que trasciende las ambiciones terrenales.
Entendiendo el pasaje:
El contexto de este pasaje es la petición de la madre de Jacobo y Juan, quienes buscan posiciones de honor para sus hijos en el reino de Jesús. Este incidente provoca discordia entre los discípulos, quienes probablemente se sienten indignados por esta solicitud ambiciosa.
Jesús aprovecha este momento para enseñar una lección esencial sobre el liderazgo en Su reino. A diferencia de los gobernantes terrenales que ejercen poder con opresión, en el reino de Dios la grandeza no se mide por la autoridad que uno ejerce, sino por el servicio que uno brinda.
“No ha de ser así entre ustedes” es una declaración que establece un contraste absoluto con los valores del mundo. Jesús redefine la jerarquía: los grandes son los servidores, y los primeros deben ser los servidores de todos.
Este principio transforma la manera en que los discípulos deben ver el liderazgo porque refleja el carácter mismo de Cristo, quien vino no para ser servido, sino para servir y dar Su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28).
Esto es los que llamamos el liderazgo contracultura. La paradoja de la grandeza. En el reino de los cielos las cosas no funcionan a la manera de los hombres sino a la manera de Dios. ¡Cuánto cambiaría nuestro mundo si esta fuera la manera de pensar de todos!
3 Verdades bíblicas:
- El liderazgo cristiano es servicio: Jesús nos llama a liderar no desde un lugar de dominio, sino de humildad y entrega. El verdadero líder busca el bienestar de los demás, no su propia exaltación. En tu hogar, trabajo o iglesia, busca maneras prácticas de servir a los demás, demostrando el carácter de Cristo en tus acciones. Si eres un creyente este es un testimonio poderoso del evangelio.
- La grandeza en el reino de Dios es opuesta al orgullo humano: Mientras el mundo busca estatus y reconocimiento, Jesús nos llama a humillarnos para ser exaltados por Dios. Examina tus motivaciones. ¿Buscas reconocimiento humano o la aprobación de Dios? Pide al Señor que te ayude a vivir con humildad.
- Jesús es el modelo perfecto de servicio: La vida y la muerte de Jesús encarnan este principio. Él dejó Su gloria celestial para venir a servir y sacrificarse por nosotros. Sigue el ejemplo de Cristo en tu trato con los demás. Pregunta cómo puedes reflejar Su amor y sacrificio en tu vida diaria.
Reflexión y oración:
Jesús nos llama a un estilo de vida contracultural, donde la grandeza se mide por cuánto servimos, no por cuánta autoridad tenemos. Este es un desafío diario en un mundo que exalta el poder y la ambición, pero también es una oportunidad para mostrar la diferencia que hace el evangelio en nuestras vidas.
La grandeza en el reino de Dios no se encuentra en ser servido, sino en servir con humildad y amor.
Oración:
Señor, gracias por mostrarnos que la verdadera grandeza está en servir a los demás. Ayúdame a seguir el ejemplo de Jesús, viviendo una vida de entrega y amor. Cambia mi corazón para que no busque exaltación personal, sino que mi mayor deseo sea reflejar Tu carácter en todo lo que hago. En el nombre de Jesús, amén.
Lecturas del plan:
Génesis 20
Mateo 19
Nehemías 9
Hechos 19
