Devocional para el 24 de enero

Versículo base:

“Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será la venida del Hijo del Hombre.” – Mateo 24:37-39 (NBLA).

La historia de Noé nos presenta una imagen de advertencia que Jesús retoma para enseñarnos acerca de Su regreso. En los días de Noé, las personas vivían inmersas en lo cotidiano, priorizando sus placeres y necesidades inmediatas, mientras ignoraban las advertencias divinas de juicio. Este patrón se repetirá cuando el Hijo del Hombre regrese: el juicio llegará en un momento inesperado, sorprendiendo a quienes no estén preparados.

Jesús no busca alarmarnos sin propósito; Su intención es despertarnos de la indiferencia espiritual. Nos desafía a vivir con propósito, en expectativa activa de Su venida.

Entendiendo el contexto:

En Mateo 24, Jesús responde a las preguntas de Sus discípulos sobre los últimos tiempos. Describe señales de tribulación y advertencias, pero también deja claro que nadie conoce el día ni la hora de Su regreso. Al comparar esos tiempos con los días de Noé, Jesús destaca la actitud de indiferencia que caracterizó a aquella generación.

Comer, beber, casarse y darse en matrimonio no eran actividades pecaminosas en sí mismas, pero se habían convertido en el foco exclusivo de sus vidas. Las personas vivían como si Dios no existiera, ignorando Su llamado al arrepentimiento. Esta misma actitud prevalece hoy: muchos viven enfocados en metas terrenales, persiguiendo placeres y comodidad, mientras descuidan su relación con Dios.

Jesús enfatiza que Su venida será inesperada, por lo que debemos vivir preparados, poniendo a Dios en el centro de nuestras vidas.

3 Verdades Bíblicas:

  1. El regreso de Cristo será inesperado: Así como el diluvio llegó repentinamente, la venida de Jesús será una sorpresa para quienes estén espiritualmente dormidos. La Biblia nos insta a vivir en una actitud de alerta constante.
    • Reflexiona: ¿Tu vida refleja una preparación activa para el regreso de Cristo? Evalúa tus prioridades y asegúrate de que tu tiempo y energía estén alineados con lo eterno. No vivas solo para esta vida, vive para esperar al Señor.
  2. La indiferencia espiritual tiene consecuencias eternas: En los días de Noé, las personas estaban tan enfocadas en sus propias vidas que ignoraron las advertencias divinas. Este mismo patrón se observa hoy, cuando muchos viven sin considerar las realidades espirituales. Como dijimos, no hay nada de malo en estas cosas; pero no puede convertirse en lo único que perseguimos en esta vida. Nada de lo que nosotros buscamos aquí quedará para la eternidad, solo lo que atesoramos para el Reino.
  3. La fe activa es esencial: Noé no solo escuchó las instrucciones de Dios; actuó con obediencia, construyendo el arca en medio de la incredulidad de su generación. Su fe fue un testimonio vivo. No importa si tu fe se fuera de contexto en un mundo que ama los placeres de este mundo, el Señor nos ha llamado a ser fieles a Él y a su palabra.

Reflexión y oración:

Jesús nos llama a vivir con urgencia espiritual, no porque sepamos el momento exacto de Su regreso, sino porque sabemos que es seguro. Este llamado nos desafía a abandonar la indiferencia y abrazar una vida marcada por la expectativa gozosa y la obediencia fiel.

Oración:
Señor, gracias por la promesa de Tu regreso y por recordarme que debo vivir en preparación constante. Ayúdame a mantener mi corazón enfocado en Ti, a valorar las cosas eternas y a vivir con un sentido de urgencia espiritual. Que cada día sea una ofrenda que glorifique Tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.


Lecturas del plan para hoy:

Génesis 25, Mateo 24, Ester 1, Hechos 24.

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.