Devocional para el 20 de julio

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Versículo base: «Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él. Echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearlo; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo.» (Hechos 7:57-58, NBLA)

La fidelidad en medio de la adversidad

¿Qué hace que una iglesia sea exitosa? Probablemente pienses en su capacidad de crecer o multiplicarse, o tal vez poder tener instalaciones imponentes y grandes ministerios de alcance; pero la verdad es que el éxito de una iglesia conforme a la Biblia no necesariamente se mide en números sino por su fidelidad incluso en medio de la más cruel adversidad. Así llegamos al final de esta serie de devocionales sobre cómo se ve una iglesia conforme a la Biblia. Hemos visto que esta es una iglesia caracterizada por tener una misión clara, predicación centrada en Cristo, evangelismo activo, oración, disciplina bíblica y un liderazgo sólido. Uno pensaría que estas iglesias tienen el éxito que el mundo evalúa asegurado, pero la verdad es que como consecuencia de dicha fidelidad lo que pudiera venir es persecución e incluso sufrimiento, uno que no está fuera del control de Dios sino que él usa para llevar a cabo sus propósitos eternos.

Entendiendo el pasaje

Desde el capítulo 6 hay un arresto de Esteban, uno de los diáconos escogidos para servir a las viudas. Su valentía y su fidelidad brillan en cada palabra. Su conocimiento amplio de las Escrituras se hace evidente cuando desarrolla todo el plan de redención en su discurso de forma asombrosa, mostrando cómo toda la historia de Israel apuntaba hacia Cristo. Pero esto enfureció a los judíos religiosos de la época, entre los que se encontraba Saulo de Tarso, el futuro Pablo. El martirio de Esteban fue el inicio de una férrea persecución que trajo como consecuencia la expansión de la iglesia.

No se si ya notaste el patrón pero, cuando los discípulos tuvieron incertidumbre, el Señor trajo al Espíritu Santo. Cuando la iglesia tuvo problemas, se establecieron líderes sólidos. Y cuando la iglesia tuvo la necesidad de expandirse, el Señor permitió la persecución. Fue este evento el que le permitió a los discípulos salir de su zona de confort. Veamos, la soberanía de Dios se hace evidente: lo que parecía una tragedia se convirtió en el mecanismo que Dios usó para el cumplimiento de la Gran Comisión.

Tres verdades bíblicas

  1. Ser una iglesia conforme a la Biblia es ir contra la corriente del mundo. Todo lo que estos hombres vivían era resultado de su fidelidad a Cristo. Enfrentaban la oposición de la religión rancia de la época pero no se amedrentaron. Hablaron con el valor que da el Espíritu y dieron su vida por ser fieles. Una iglesia conforme a la Biblia no cede a la presión del mundo y los sistemas sino que se mantiene firme en la verdad. Esteban pudo haber suavizado su mensaje, pudo haber evitado confrontar directamente el pecado de sus oyentes, pero eligió la fidelidad sobre la popularidad. Cuando tu iglesia predica la verdad completa del evangelio, cuando confronta el pecado, cuando llama al arrepentimiento, inevitablemente habrá oposición. Eso no es señal de fracaso, sino de fidelidad.
  2. La oposición no es necesariamente un problema si es consecuencia de la fidelidad. Que Dios use los padecimientos de la iglesia para su gloria no significa que debemos salir a buscar los problemas, pero sí que es cierto que mientras seamos fieles habrá oposición y debemos asegurarnos que es por la verdad y no porque demos motivos. Como dice Pedro: «Que ninguno de ustedes sufra como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en asuntos ajenos. Pero si alguno sufre como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios en este nombre» (1 Pedro 4:15-16). Somos bienaventurados cuando por su causa nos ofendan. El Señor dijo: «En este mundo tendrán aflicción, pero confíen, yo he vencido al mundo». La persecución por causa de la justicia no es un accidente en el plan de Dios, es parte de él.
  3. La iglesia conforme a la Biblia no siempre tiene éxito de forma convencional. El Señor permitió esta persecución para sacar a los creyentes de Jerusalén y expandirlos por el mundo. En ocasiones los padecimientos tienen en nuestra vida el propósito de producir algo mayor de parte de Dios y debemos tener nuestros ojos bien abiertos para ver. Como dice Hebreos: «Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados». Lo que el mundo vio como la derrota de la iglesia cristiana, Dios lo usó como el mecanismo para su expansión mundial. A veces lo que parece retroceso en los planes de Dios es en realidad preparación para un avance mayor.

Reflexión y oración

El éxito de una iglesia no se mide por números o comodidades, sino por su fidelidad a Cristo incluso en la adversidad. Dios usa tanto las bendiciones como las persecuciones para cumplir sus propósitos eternos. La sangre de los mártires se convierte en semilla de la iglesia.

Padre, gracias por iglesias que han permanecido fieles a través de los siglos, aun en medio de la persecución y el sufrimiento. Te pido por iglesias alrededor del mundo que hoy sufren por causa de Cristo, que les des fortaleza y valor para mantenerse firmes. Ayúdanos a no medir el éxito de tu iglesia con los estándares del mundo, sino con los tuyos. Que podamos ser fieles sin importar el costo, sabiendo que tú usas todas las cosas para el avance de tu reino. Si viene persecución por causa de la justicia, danos valor para enfrentarla con gozo, sabiendo que tú ya has vencido al mundo. Amén.

*Lecturas del plan para hoy:

Jueces 3, Hechos 7, Jeremías 16, Marcos 2

*Este devocional está basado en el plan de lecturas de Robert Murray M'Cheyne

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.