Devocional para el 10 de agosto

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Versículo base: «Y él dijo: “¿Quién eres?” Ella respondió: “Soy Rut, tu sierva. Extienda usted su manto sobre su sierva, por cuanto es pariente cercano”». (Rut 3:9, NBLA)

El Riesgo de la Fe: Cuando Toca Dar el Siguiente Paso

Los dos primeros días de nuestra historia han sido dinámicos y progresivos y avanzan como toda buena novela con sus respectivas escenas. Primero el vacío y la pérdida, luego la provisión inesperada en el campo de cebada. Pero ahora Noemí despierta de su letargo, ahora entiende que tiene un propósito y una motivación para los últimos años de su vida. ¡Qué hermoso y emocionante debió ser eso para ella!. La mujer que se declaró vacía y amarga reconoce que Dios ha estado moviendo las piezas. Es hora de actuar. El capítulo 3 nos lleva a la era de trillar en medio de la noche, donde una viuda moabita tomará el riesgo más grande de su vida. Aquí la fe deja de ser pasiva para volverse audazmente activa.

Entendiendo el pasaje

Noemí ha estado observando. Han pasado semanas desde que Rut “casualmente” llegó al campo de Booz, y la cosecha de cebada está terminando. Si no actúan ahora, Booz regresará a su vida normal y la oportunidad se perderá. “Hija mía, ¿no debo buscar para ti un hogar donde te vaya bien?”, pregunta Noemí. La palabra hebrea “manoaj” significa lugar de descanso, seguridad, pertenencia. Noemí traza un plan que para oídos modernos suena escandaloso: Rut debe bañarse, perfumarse, vestirse con sus mejores ropas e ir de noche a donde Booz está durmiendo en la era.

La era no era lugar para una mujer de noche. Era tiempo de celebración post-cosecha, los hombres dormían allí para proteger el grano. y sí, puede que este sea un pasaje muy extraño para nosotros si lo leemos con los ojos de nuestra cultura. Cuando Rut destapa los pies de Booz y se acuesta allí, no está intentando seducirlo. Está siguiendo un protocolo cultural específico para solicitar protección. “Extiende tu manto sobre tu sierva” es un lenguaje legal, le está pidiendo que Booz asuma su rol de goel, de pariente redentor. La respuesta de Booz llama la atención, él la bendice por buscar el camino correcto de redención en lugar de ir tras hombres jóvenes, reconoce públicamente su virtud, pero le avisa sobre un obstáculo: existe un pariente con mayor derecho y aquí debo confesar que me parece fantástica la audacia del autor, me refiero en términos puramente narrativos, para crear esta tensión. Cuando todo parecía resuelto y que iba a terminar en feliz feliz, aparece una nueva cosa por resolver. Sin embargo, esa tensión muestra la integridad de Booz brilla: aunque claramente quiere ayudar a Rut, respetará el orden legal establecido.

Tres verdades bíblicas

  1. El momento correcto requiere preparación y valentía La fe no siempre es espera pasiva. Noemí reconoció que había llegado el momento de actuar y preparó a Rut cuidadosamente. El baño, el perfume, la ropa: no era vanidad sino preparación apropiada para una petición formal. nuestra fe necesita pies, necesita moverse. No podemos solo sentarnos y esperar que todo pase, hay cosas que demandan nuestro compromiso y dinamismo. Hay decisiones que tomar, conversaciones que hay que tener, iniciativa que hay que tomar. La fe sin obras está muerta, y hay ocasiones donde la obra de fe es simplemente aparecer preparado y hacer la petición correcta.
  2. La vulnerabilidad honesta abre puertas a la provisión de Dios Rut arriesgó todo esa noche. Su reputación, su seguridad, su futuro. Al descubrir los pies de Booz y acostarse allí, se puso completamente a su merced. “Soy Rut, tu sierva” – no pretendió ser más de lo que era. Su petición fue directa y sin adornos. Cuántas veces intentamos impresionar a Dios o a otros con una imagen fabricada en lugar de presentarnos tal como somos, nos parecemos a los gentiles de mateo 6, que creen que por sus palabrerías serán oídos. La provisión de Dios fluye hacia la honestidad, después de todo, el Señor conoce nuestras necesidades, tanto como Booz las de Rut.  Cuando finalmente admites tu necesidad real, sin máscaras ni excusas, es cuando más cerca estamos de recibir de Dios lo que Él determine responder.
  3. La integridad protege el proceso de redención Booz podría haber tomado a Rut esa noche. Tenía el poder, la oportunidad y aparentemente el deseo. Pero había un pariente más cercano con primer derecho. La integridad de Booz protegió no solo la reputación de Rut sino la legitimidad de toda la línea genealógica que vendría después. Me encanta ver como esto se conecta con el evangelio, especialmente en la imagen del pariente redentor de la que ya hablamos. Cristo, nuestro Redentor perfecto, tampoco tomó atajos en nuestra salvación. Cumplió toda la ley, satisfizo toda justicia, pagó el precio completo. No hay esquinas cortadas en el plan de redención.  Los caminos del Señor podrán parecer más largos, pero son más firmes y seguros.

Reflexión y oración

El capítulo 3 nos muestra que hay momentos donde la fe requiere riesgo calculado. No temeridad, sino valentía guiada por la sabiduría. Rut no fue a la era por impulso; fue enviada, preparada y con una petición específica. Puede ser que este sea un buen momento para confiar en el Señor y actuar. Poner la mano en el arado sin mirar atrás.

Padre, reconozco que a veces mi fe ha sido demasiado pasiva, esperando que todo caiga del cielo sin dar los pasos que me corresponden. Dame sabiduría para reconocer el momento correcto y valentía para actuar cuando llegue. Ayúdame a presentarme ante Ti y ante otros con vulnerabilidad honesta, sin pretensiones. Gracias por Cristo, quien no tomó atajos en mi salvación sino que completó perfectamente toda justicia. Que mi vida refleje esa misma integridad mientras espero Tu redención completa. Amén.

*Lecturas del plan para hoy:

Rut 3-4, Hechos 28, Jeremías 38, Salmos 11-12

*Este devocional está basado en el plan de lecturas de Robert Murray M'Cheyne

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.