Devocional para el 11 de septiembre

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Versículo base: «Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano» (1 Corintios 15:58, NBLA)

El final que es un principio: permaneciendo firmes hasta el fin

Hemos recorrido juntos esta carta extraordinaria donde Pablo confrontó y consoló a una iglesia llena de problemas pero amada por Dios. Vimos divisiones por líderes humanos, tolerancia al pecado, pleitos entre hermanos, desorden en la adoración, competencia con los dones espirituales, dudas sobre la resurrección. Una iglesia que lo tenía todo mal, pero que seguía siendo el templo del Espíritu Santo. Durante estas semanas aprendimos que cuando Cristo no es el centro, todo se fragmenta; pero cuando el evangelio gobierna, hasta la iglesia más disfuncional tiene esperanza. Ahora Pablo cierra con instrucciones prácticas que parecerían menores —una ofrenda, planes de viaje, saludos— pero que contienen principios vitales para permanecer firmes hasta el fin.

Entendiendo el pasaje

El capítulo 16 puede parecer un apéndice administrativo, pero cada instrucción es un aporte importante de principios para la vida de la iglesia:

La generosidad ordenada (vv. 1-4) Pablo instruye sobre la ofrenda para los santos de Jerusalén. No es cualquier colecta; es un acto de unidad entre judíos y gentiles, reconocimiento de que el evangelio vino de ellos, y testimonio visible del amor cristiano. Tres principios emergen: regularidad (cada primer día de la semana), voluntariedad (cada uno aparte), proporcionalidad (según haya prosperado). Pablo se mantiene al margen del manejo del dinero, dejando que la iglesia elija sus mensajeros.

Los planes sometidos a Dios (vv. 5-12) Aquí el Apóstol comparte sus intenciones de visitarlos, pero todo está condicionado: “si el Señor lo permite”. Planea enviar a Timoteo y pide que lo reciban sin menosprecio. Aclara sobre Apolos: no hay división entre ellos, simplemente no era el momento. Los líderes son siervos, no celebridades en competencia.

Las exhortaciones militares (vv. 13-18) Como un general a sus tropas: “Estén alerta, permanezcan firmes en la fe, pórtense varonilmente, sean fuertes”. Lenguaje militar para una iglesia en guerra espiritual. Pero añade: “Hagan todas las cosas con amor”. Firmeza sin amor es brutalidad; amor sin firmeza es sentimentalismo. También: sométanse a los que sirven, no por sus títulos sino por su trabajo.

La comunión universal (vv. 19-24) Saludos de las iglesias de Asia, de Aquila y Priscila, de todos los hermanos. “Salúdense con beso santo” —intimidad santa en una iglesia dividida—. Pablo toma la pluma: “Mi amor está con todos ustedes”. Después de tantas correcciones duras, declara su amor. El amor y la verdad no están en conflicto.

Tres verdades bíblicas

  1. La generosidad cristiana fluye del evangelio, no de la manipulación dar debe ser regular, voluntario y proporcional. No hay manipulación emocional ni promesas de prosperidad. La motivación es el evangelio: “Conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, por amor a ustedes se hizo pobre” (2 Cor 8:9). Muchos falsos pastores hoy han abusado de este mandato bíblico dar, con el fin de llenarse ellos los bolsillos de dinero, pero la iglesia no es empresa de un hombre, los creyentes no son empleados, las ofrendas no son patrimonio personal. Los líderes deben actuar con integridad en cuanto al dinero. Pablo mismo se mantiene al margen para evitar malentendidos y eso nos modela algo importante. “La raíz de todos los males es el amor al dinero”, escribió a Timoteo.
  2. La verdadera unidad se construye respetando a los siervos, no idolatrando celebridades No menosprecien a Timoteo por su juventud o relación con Pablo. Apolos no es enemigo de Pablo; son colaboradores. Los de Corinto habían convertido a los líderes en banderas de división. Hoy decimos: “Soy de Fulano, no escucho a Sutano ” o “Sigo a Mengano, no creo nada de otro”. Nuestro compromiso es con la verdad, no con hombres. Respeten a los que sirven —Estéfanas y su casa— no por títulos sino por trabajo. El autoritarismo es peligroso, pero el menosprecio al liderazgo también. Si mañana cambia el predicador, no debería haber problema si es fiel a la Palabra.
  3. Permanecer firmes requiere equilibrio entre rudeza militar y amor sacrificial “Pórtense varonilmente” pero “hagan todo con amor”. La fe no es romántica ni delicada; es, en cierto sentido, una guerra espiritual. Pero rudeza sin amor produce legalismo y maltrato. Jesús es el ejemplo perfecto: amor sin ser delicado, valentía hasta la cruz. Pablo cierra con amor declarado a una iglesia problemática. Los amaba no por su conducta sino porque eran la iglesia de Dios, comprada con sangre. A veces es difícil ver la gracia de Dios entre tantas fallas, pero amamos lo que Dios hace en y a través de Su iglesia imperfecta.

Reflexión y oración

Después de todo este recorrido, la conclusión es simple pero profunda: permanezcan firmes. La iglesia de Corinto nos enseña que no necesitamos ser perfectos para ser amados por Dios, pero sí necesitamos mantener a Cristo en el centro. Cada problema que enfrentaron —divisiones, inmoralidad, desorden, dudas— surgió cuando desplazaron el evangelio. La solución siempre fue la misma: volver a la cruz. Pablo los amaba con todas sus fallas porque veía lo que Dios estaba haciendo: transformando pecadores en santos, no de golpe, sino progresivamente. Que Dios nos ayude a ser una iglesia unida en su diversidad, santa en su manera de vivir y firme en su compromiso con la adoración y la doctrina.

Señor, gracias por esta carta que nos muestra que tu gracia es suficiente para la iglesia más disfuncional. Hemos visto nuestros propios problemas reflejados en Corinto. Ayúdanos a permanecer firmes, constantes, abundando en tu obra. Que nuestra generosidad fluya del evangelio, no de la manipulación. Que respetemos a los siervos sin idolatrarlos. Que seamos fuertes pero amorosos. Mantén a Cristo como nuestro centro hasta que vuelva o nos llames. Que seamos una iglesia unida, santa y firme hasta el fin. Por Jesucristo, amén.

*Lecturas del plan para hoy:

2 Samuel 7, 1 Corintios 16, Ezequiel 15, Salmos 56-57

*Este devocional está basado en el plan de lecturas de Robert Murray M'Cheyne

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.