A comienzos del año 2015, tuve la oportunidad de participar en una conferencia que sería crucial para mi vida personal y ministerial. No creo que pueda lograr cuantificar la gran bendición que hasta hoy ha representado haber escuchado a hombres de Dios hablar con pasión y fidelidad de su Palabra. Entre las tantas personas que tuve la oportunidad de conocer, fue especial para mí poder escuchar y compartir con el pastor Burk Parsons. Haber escuchado de su servicio a la obra del Señor y también su predicación. Fue realmente maravilloso y algo por lo que estoy muy agradecido con el Señor.
Hace apenas horas antes de escribir este post, empecé a buscar algo de información de Burk y su ministerio, estaba interesado en ponerme al día; y qué sorpresa fue para mí encontrarme con una serie de artículos en el blog de Tim Challies (1), donde el mismo Parsons cuenta algunos detalles de su vida pasada. Es una entrevista a manera de testimonio que relata, en un tono muy reflexivo, el salto de un chico de 16 años a punto de firmar un millonario contrato con una de las bandas americanas más exitosas del siglo XX, a uno de los púlpitos más influyentes en el mundo en cuanto a la teología reformada.
Por supuesto, yo no pretendo reconstruir toda la historia, la cual usted puede leer directamente en la página donde se ha publicado, pero si busco llamar la atención al respecto de la actitud de muchos cristianos hoy, los cuales parecen estar interesados en ser relevantes para el mundo y pretender al mismo tiempo agradar a Dios.
Recuento
De acuerdo al relato, el pastor Burk conoció el evangelio a los trece años, gracias al testimonio de su padre el cual estaba enfermo de cáncer y a punto de morir. Sus padres estaban divorciados, así que el chico vivía junto a su madre mientras crecía en la fe como miembro de una iglesia local.
Pronto la situación económica empezó a complicarse, al mismo tiempo que su hermana había sido diagnosticada con una enfermedad y los tratamientos eran sumamente costosos, así qué su madre, que estaba involucrada en una empresa dedicada al entretenimiento, comenzó a vincular a Burk en ese mundo, haciendo comerciales y cosas pequeñas inicialmente.
Corría 1992 y luego de meses de pequeños contratos, la madre de Burk viajaría a Orlando, donde conseguiría el contacto con un agente de Lou Pearlman, quien para entonces ya se encontraba en el reclutamiento de los chicos para conformar la conocida banda Backstreet Boys.
Las cosas salieron de acuerdo a lo planeado, así que pronto vendría la audición. Esto dice Burk al respecto:
En la audición, no tenía absolutamente ninguna idea de lo que estaba haciendo, pero escuché a mi madre, a quien respetaba profundamente, así que entré en este almacén lleno de dirigibles. Luego de haber cantado mis canciones y cumplido con los agentes, un tipo grande (Lou Pearlman) se levantó de detrás de una gran mesa y puso su gran brazo alrededor mio y me dio la vuelta y habló conmigo sobre nuestro futuro juntos. Me preguntó si sabía quiénes eran los Beatles; Le dije que sí (que sabía de música de 1960, probablemente mejor que él). Luego me preguntó si sabía quién era Paul McCartney; Yo dije que sí de nuevo. Luego me dijo esto, y yo nunca lo olvidaré: “ Voy a crear los próximos Beatles, y vas a ser mi Paul McCartney» En ese momento sentí algo de risa, al escribir esto todavía siento risa.
El proceso implicaba mostrar al grupo hasta la firma del contrato, hacerlos famosos, ponerlos a hacer todo juntos y que la gente se fuera familiarizando. Él y su familia se fueron a vivir a Orlando mientras tomaban clases de canto, baile, al mismo tiempo que eran entrenados para la fama. Todo parecía ir de maravilla, pero algo inquietaba a Burk.
¿Puertas abiertas?
Entrado enero de 1993, ya los abogados de Pearlman tenían todo listo para la contratación, incluso sus nuevas biografías y nombres artísticos, las puertas estaban abiertas. Pero por alguna razón Burk comenzó a cuestionarse si lo que estaba haciendo estaba correcto siendo él creyente y con el sueño de algún día servir a Dios (Así lo había hecho saber a sus padres desde su conversión).
Estaba cuestionando seriamente si esto era algo que debería hacer… Muchos de los amigos y cristianos maduros a mí alrededor, dijeron que parecía que había una puerta que Dios había abierto para mí.
Al respecto de esto Burk también comenta:
… (Aquí radica el peligro de «puertas abiertas»
… el hecho de que una puerta esté aparentemente abierta, no significa que deberíamos caminar a través de ella, y sólo porque la puerta esté aparentemente cerrada, no significa que no haya que derribarla y caminar a través de ella). Su razonamiento [El de sus amigos], — casi persuasivo— fue como esto: si Dios realmente me había llamado al ministerio, y si Dios me había dado ciertos talentos, y si Dios había abierto la puerta a una audiencia potencial en todo el mundo, entonces Dios debe querer que lo haga. Era una puerta abierta, ¿por qué no hacerlo?
Toda la presión de su familia, y ahora la presión de sus amigos y gente de alrededor estaba sobre él, y tal parecía que esa presión casi lo estaba obligando a renunciar al servicio a Dios por servir al mundo.
La decisión
Aun pensando que podía dedicarse a cantar y bailar por un tiempo, salir de los problemas familiares y luego sí servir a Dios, Burk continuaba con una gran lucha interna, hasta que Dios comenzó a entraren escena. Esto menciona Parsons al respecto:
Había un hombre, sin embargo, a quien el Señor usó poderosamente para ayudarme a tomar la decisión de alejarme. Su nombre es de Gene Miller, era un director de la Escuela Cristiana de Sarasota y recientemente se retiró en mayo de 2009… el sreño Miller se me acercó un día, cuando las voces se extendían sobre mi participación en esta nueva banda de chicos en Orlando… Suavemente puso su brazo alrededor mio, y dijo: «Burk, esto no es lo que Dios tiene para ti, hijo. No se puede hacer esto en el mundo y todavía esperar para servir fielmente a Dios.” Le respondí: » Pero señor Miller, ¿cómo se sabe lo que puedo o no puedo hacer? Tal vez Dios me permitirá seguir siendo fieles a él mientras servía Él en el mundo. Tal vez esto es puerta abierta de Dios para mí tener una voz para Él en el mundo.” Dijo, con una gran sonrisa,» Burk, eso no es posible. No se puede servir a Dios y al mundo al mismo tiempo.” Y con eso se alejó pensando probablemente que sus palabras habían caído en saco roto, sino por el contrario, en la providencia de Dios, sus palabras eran exactamente lo que necesitaba escuchar.
El relato de Burk continúa:
Así, con esas cuestiones en mi mente… entré en la oficina de Lou [Pearlman] una semana antes de los contratos debían ser firmado y le dije que esto no era lo que Dios tenía para mi vida. Le expliqué mientras estaba sentado detrás de su escritorio, respirando con dificultad, que yo creía que Dios tenía otros planes para mí y que yo creía que iba a estar en el ministerio algún día. Eso es realmente es todo lo que dije; que es una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer en mi vida (hasta hoy)
Según Burk la reacción de Pearlman no fue pacífica, se enojó hasta los gritos, pero él se mantuvo firme en su posición, incluso cuando dos años más tarde, cuando tenía dieciocho, Pearlman le volvió a proponer ser la figura central de un grupo que alcanzaría mayor éxito que los propios Backstreet Boys; ‘N Sync; pero de nuevo lo rechazó
Burk fue reemplazado en el grupo por Brian Littrell, quien actualmente se dedica a hacer música cristiana, además de continuar con el grupo.
Una sabia decisión
Actualmente Burk Parsons es co-pastor de la iglesia Saint Andrews Chapel y es también director de la revista Tabletalk, la revista mensual de Ministerios Ligonier donde ha servido desde 1999.
No cabe duda que la manera en que Dios opera es mucho mejor de lo que nosotros pensamos. Usualmente somos llevados por la fama y las pasiones de este mundo y descuidamos lo más importante, o peor aún; gastamos tiempo y fuerzas tratando de agradar a dos Señores.
Esto dice al respecto de su ministerio:
También debería mencionar que en el otoño de 1999 yo estaba en mis rodillas orando para que Dios ponga RC Sproul en mi vida como mi mentor… Era una oración expresa que yo escribí en mi diario… Él es mi maestro y un estudiante nunca es superior a su maestro. Mi sincera oración es que el Señor me sostenga en el ministerio pastoral toda la vida, y que permanezca fiel a Dios como sigo siendo fiel a la herencia de la fe del Dr. Sproul.
Yo oro al Señor que si tú estás leyendo esta historia, y tienes un llamado del Señor traducido en un deseo intenso en tu corazón por servir, puedas entender que nada de este mundo, ni el más grande de los reconocimientos, tiene mayor honra que servir al Dios que creó el universo.
Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? (Mt 16:26)
(1) Todas las citas de este post, han sido tomadas y traducidas de la entrevista hecha originalmente pots Tim Challies y, usted puede visitar su blog aquí