Pesado en la balanza de Dios
Texto base: «TEKEL: has sido pesado en la balanza y hallado falto.» (Daniel 5:27, NBLA)
Si estas siguiendo nuestro plan de lecturas, ya debes estar sumergido en la emocionante historia de Daniel. La escritura en la pared más famosa de la historia apareció en medio de una fiesta. El rey Belsasar celebraba con mil invitados, el vino corría sin límite, y en su borrachera cometió un acto de insolencia, mandó traer las copas sagradas del templo de Dios para beber en ellas mientras alababa a sus dioses falsos. Estaba pisoteando la santidad del Dios de Israel. Pero en medio del ruido, apareció una mano que escribió sobre la pared. El rey palideció, sus rodillas temblaron. La sentencia había sido dictada “TEKEL: has sido pesado en la balanza y hallado falto”. Esa misma noche, el rey murió.
Entendiendo el pasaje
Daniel 5 presenta a un nuevo rey en Babilonia Belsasar. Este capítulo muestra las consecuencias de jugar con Dios, de no tomar en cuenta su santidad. Nabucodonosor, el rey anterior, había terminado sus días adorando al Dios verdadero después de ser humillado. Pero Belsasar, conociendo todo esto, escogió deliberadamente el camino contrario. En una fiesta desenfrenada, profanó los utensilios sagrados que Nabucodonosor había respetado. El mensaje que comunicaba era que el Dios de Israel era menos que nada, su santidad no importaba.
Entonces sucedió algo que no puede ser catalogado de otra cosa sino de sobrenatural, una mano apareció escribiendo en la pared: “MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN”. Nadie podía interpretar el mensaje hasta que llamaron a Daniel, ya anciano pero aún conocido como alguien en quien moraba el Espíritu de Dios. La interpretación de aquello era, “Dios ha contado tu reino y le ha puesto fin. Has sido pesado en la balanza y hallado falto. Tu reino será dividido”. Esa misma noche, mientras el rey seguía borracho, las fuerzas enemigas entraron a la ciudad. Belsasar murió sin poner resistencia. Dios había pesado su corazón y lo había hallado falto.
Tres verdades bíblicas
- Dios pesa los corazones y nadie se burlará de Él impunemente
Esta verdad atraviesa toda la Biblia, ninguna persona podrá menospreciar a Dios y salirse con las suyas. Todos seremos pesados en la balanza de su justicia. Belsasar no murió por usar las copas en sí; murió porque pisoteó la gloria de Dios. El mensaje que comunicaba era que ese Dios ya no tenía poder. Usó el nombre de Dios en vano y puso su santidad como algo sin importancia. Pero Dios es santo y no comparte su gloria con nadie. Entiende esto: Dios ve tu corazón. Él conoce tus intenciones, tus motivaciones reales, lo que escondes. Y un día, todos seremos pesados en esa balanza.
- Los tiempos cambian, pero aquellos que sirven al Señor deben mantenerse fieles
Daniel es conmovedor en este relato. Los reinos habían pasado, los reyes morían y otros venían, las culturas cambiaban, pero Daniel seguía fiel a su Dios. Ya era anciano, había visto generaciones ir y venir, pero todavía era conocido como alguien en quien habitaba el Espíritu de Dios. Eso es integridad. Nabucodonosor cerró su gobierno adorando a Dios; pero ahora este nuevo rey se burla de Él y pisotea su honra. ¿Te suena familiar? en nuestros tiempos decir que crees en Dios es casi objeto de burla. Pero el cielo y la tierra pasarán, mas la Palabra de Dios no pasará. Como Daniel, debemos mantenernos fieles en medio de los cambios. No solo los injustos serán pesados, también lo serán los justos en sus obras y es alentador saber que todo lo que hacemos aquí cuenta para la eternidad.
- Solo la justicia de Cristo equilibra la balanza
Aquí está el evangelio en medio del juicio. La cruz fue un testimonio de la misericordia de Dios, pero también fue una escritura en la pared de la historia: cuando se trata de castigar el pecado, Dios el Padre estuvo dispuesto a hacerlo con su propio Hijo cuando tomó nuestro lugar. Un día todos seremos pesados en esa balanza. Lo que habrá al otro lado es nada menos que la justicia perfecta de Cristo. Nada en nuestras obras podrá inclinarla a nuestro favor. Pero si has venido a Cristo en arrepentimiento y fe, esa justicia está de tu lado y la balanza en equilibrio. Cristo Jesús es nuestra esperanza.
Reflexión y oración
Dios gobierna y pesa los corazones. Su santidad no puede ser menospreciada. Todos seremos pesados en su balanza. Pero Cristo es nuestra justicia, nuestra única esperanza.
Señor santo, reconocemos que ante tu santidad todos quedamos cortos. Gracias porque Cristo tomó nuestro lugar en la balanza. Gracias porque la cruz fue tu escritura en la pared, mostrando que el pecado debe ser castigado, pero también que tu misericordia es mayor. Ayúdanos a mantenernos fieles en medio de una cultura que te menosprecia. Que vivamos con integridad, sabiendo que tú ves nuestros corazones. Y cuando llegue el día final, que seamos hallados en Cristo. Amén.