Devocional para el 7 de junio

Versículo base: «Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, los cuales no pueden ver ni oír ni andar.» (Apocalipsis 9:20)

Cuando ni el juicio hace volver el corazón

Hay capítulos en la Biblia que nos confrontan sin ofrecer consuelo inmediato. Apocalipsis 9 es uno de ellos. Aquí vemos tormento, muerte y algo aún más inquietante: la necedad humana que se niega a ceder. Si hasta ahora el libro nos había mostrado la gloria del Cordero y la esperanza de los redimidos, este capítulo nos enfrenta con la dureza del corazón humano frente al juicio divino.

Entendiendo el pasaje

Juan está desarrollando una visión que tiene sus raíces en el profeta Joel. En Joel capítulo 2, Dios envía una plaga de langostas como juicio, pero también como llamado al arrepentimiento: «Rasguen sus corazones y no sus vestidos. Vuélvanse al Señor su Dios, porque Él es clemente y compasivo» (Joel 2:13). Las langostas en Joel eran una advertencia: venía el Día del Señor, pero aún había tiempo para volverse a Dios. Lo que en Joel era símbolo profético, aquí en Apocalipsis se convierte en realidad espiritual definitiva.

El capítulo se desarrolla en dos escenas dramáticas. La quinta trompeta libera criaturas infernales que no vienen para matar, sino para atormentar durante cinco meses. La gente deseará morir pero no podrá. Es un sufrimiento sin escape, un eco de lo que significa vivir separado de Dios, bajo el dominio de Abadón, el Destructor. Luego viene la sexta trompeta con un ejército que mata a un tercio de la humanidad. Pero el giro más devastador está en la respuesta humana: después de todo este juicio, la gente sigue sin arrepentirse. Siguen adorando ídolos que ellos mismos fabricaron, manteniéndose en violencia e inmoralidad. El propósito redentor del juicio —llamar al arrepentimiento— fracasa ante la dureza del corazón humano.

Tres verdades bíblicas

  1. El juicio de Dios busca el arrepentimiento, pero el corazón puede endurecerse Cada trompeta es una advertencia que aumenta en intensidad. Dios está llamando a la humanidad a que se vuelva a él, como hizo con Joel y las langostas. Pero cuando el corazón se cierra, ni el dolor lo abre. La dureza del alma puede ser más fuerte que el temor al castigo. Examina tu corazón: ¿hay áreas donde te resistes al llamado de Dios? No esperes a que las circunstancias te obliguen a escuchar.
  2. Los que tienen el sello de Dios están protegidos del tormento espiritual Las langostas reciben órdenes específicas: no tocar a quienes tienen el sello de Dios en sus frentes. Esta protección viene por pertenencia, no por inmunidad mágica. Quienes están en Cristo tienen una identidad diferente que los protege del vacío y la confusión que atormenta a quienes viven sin Dios. Tu seguridad está en pertenecer a él, no en tus propias fuerzas.
  3. El problema del mundo es la adoración desviada, no la falta de evidencia El texto es claro: después de ver el poder de Dios en juicio, siguieron adorando ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera. El problema humano no es falta de información sino de lealtad. No necesitan ver más señales; necesitan rendir su voluntad. Cristo vino precisamente para liberarnos de esta esclavitud a los ídolos, ofreciendo su vida para que pudiéramos adorar al Dios verdadero.

Reflexión y oración

El juicio revela lo que hay en el corazón. Dios llama al arrepentimiento a través de diversas circunstancias, pero la respuesta depende de la condición del alma. Hoy tienes la oportunidad de escuchar su voz sin necesidad de experimentar su juicio.

Señor, examíname y muéstrame si hay algo en mí que se resiste a tu llamado. No quiero tener un corazón endurecido como el que describes en este pasaje. No quiero vivir atado a cosas que no pueden salvar. Dame sensibilidad para arrepentirme cuando me llamas, y firmeza para permanecer sellado por ti. Que mi corazón responda a tu voz antes de que tengas que hablar a través del juicio. Amén.

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*Lecturas del plan para hoy:

Deuteronomio 11, Salmos 95–96, Isaías 39, Apocalipsis 9

*Este devocional está basado en el plan de lecturas de Robert Murray M'Cheyne

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.