Versículo Base: Hechos 18:9-10 (NBLA) – «Y el Señor dijo a Pablo en visión de noche: ‘No temas, sino habla y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque tengo mucho pueblo en esta ciudad.'»
Todos enfrentamos miedos o temores, es un mecanismo de defensa que nos aleja del peligro y nos protege, sin embargo, como todo lo afectado por el pecado, a veces esto se sale de control y nos condiciona, especialmente cuando se trata del temor al hombre.
Los hombres de Dios no escaparon a esta verdad, Pablo, por ejemplo, tuvo temor por las amenazas que recibió estando en Corinto; después de todo, ya había padecido bastante en Filipo y Tesalónica, por lo que es apenas entendible que sintiera miedo; pero allí es justo donde Dios aparece.
En una visión nocturna, Dios le dijo a Pablo: «No temas, sino habla y no calles.» Este momento cambió la perspectiva de Pablo y lo impulsó a seguir adelante con renovada confianza.
Entendiendo el pasaje:
Hechos 18:9-10 es un momento crucial en la vida de Pablo. En Corinto, enfrentaba oposición y probablemente sentía la presión de la misión que tenía por delante. Sin embargo, en medio de esta dificultad, Dios le habla directamente, dándole una instrucción clara: «No temas, sino habla y no calles.» Este mandato iba acompañado de una promesa divina de protección y de la presencia constante de Dios.
La afirmación «yo estoy contigo» es poderosa. No solo es un consuelo para Pablo, es una garantía de que su trabajo en Corinto no sería en vano. Dios le asegura que tiene «mucho pueblo en esta ciudad,» lo que indica que, a pesar de las dificultades, muchas personas estaban destinadas a responder al evangelio. La misión De Dios estaba por encima de las amenazas de los hombres.
Cuando Dios nos llama a una tarea difícil, Él también nos asegura su presencia y protección. Esta promesa no solo era para Pablo, sino que también es para nosotros hoy, recordándonos que, aunque enfrentemos desafíos, no estamos solos en nuestra misión.
3 Verdades bíblicas en este pasaje:
Enfrenta tus temores con la certeza de la presencia de Dios. ¿Hay áreas en tu vida donde el miedo te ha impedido cumplir el llamado de Dios? Recuerda que Él está contigo y te anima a seguir adelante.
No dejes de hablar la verdad del evangelio. Al igual que Pablo, somos llamados a proclamar la verdad de Cristo, incluso en medio de la oposición. A veces el temor al hombre nos abruma, y puede que no sea necesariamente a sus amenazas de muerte, pero si a su rechazo, al exponernos a la vergüenza que el evangelio pueda representar en nuestro contexto ¿Crees puedes ser más valiente en compartir tu fe?
Confía en que Dios tiene un propósito mayor. Dios le aseguró a Pablo que tenía «mucho pueblo» en Corinto. Confía en que Dios tiene un plan más grande y que tu obediencia puede impactar a muchos más de lo que te imaginas. No todo se trata de nosotros. Nuestros temores a veces toman mas control en nuestra vida del que deberíamos porque pensamos demasiado en nosotros; pero ver el cuadro completo nos anima; Dios tiene un plan mayor.
Oración:
Señor, gracias por tu promesa de estar conmigo en todo momento. Ayúdame a enfrentar mis temores y a seguir proclamando tu verdad, sabiendo que tú tienes un propósito más grande del que puedo ver. Dame valor para ser un testigo fiel de tu amor y gracia. Amén.
Lecturas del plan:
Génesis 19
Mateo 18
Nehemías 8
Hechos 18
