Devocional para el 28 de enero

Versículo base:

Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían,  predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.” – Hechos 28:30-31 (NBLA).

Imagínate el final de una gran película. El protagonista, después de superar innumerables adversidades, se sienta frente al mar a contemplar el atardecer, con las marcas que dejaron las heridas de sus largas travesías y rodeado de las personas que batallaron junto a él, está vivo, ha cumplido la misión.

Esa es la sensación que nos deja el cierre del libro de los Hechos. Aunque la historia de Pablo no termina aquí —sabemos que posteriormente enfrentará la muerte por su fe—, este versículo final nos presenta una imagen poderosa: un hombre proclamando el reino de Dios con valentía en medio de muchas adversidades.

Hechos 28:31 no solo cierra la narrativa de Lucas, sino que también deja abierta una invitación para cada creyente. La obra del evangelio no se detiene. Pablo, confinado en Roma, predica con libertad espiritual aunque esté limitado físicamente. ¿Qué nos enseña esto sobre el llamado a proclamar el reino de Dios, incluso en las circunstancias más adversas?

Entendiendo el contexto:

El libro de los Hechos documenta el crecimiento de la iglesia desde Jerusalén hasta los confines del mundo conocido. En este capítulo final, Pablo está en Roma, bajo una especie de arresto domiciliario, esperando su juicio ante el emperador. A pesar de su situación, no desperdicia el tiempo. Durante dos años, recibe a quienes lo visitan y les predica el evangelio sin restricciones (Hechos 28:30-31).

Este cierre nos recuerda que el evangelio no está atado a las circunstancias humanas. Desde el inicio del libro, Lucas nos mostró la expansión del mensaje de Cristo siguiendo el mandato de Hechos 1:8: “Serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines de la tierra.” Este desarrollo es evidente: los primeros capítulos narran el testimonio en Jerusalén, luego vemos el avance a Samaria y, finalmente, el evangelio llega a Roma, el centro del mundo conocido, representando los “confines de la tierra”.

A lo largo del libro, hemos visto persecuciones, encarcelamientos y amenazas, pero la Palabra de Dios sigue avanzando con poder. Pablo encarna este principio: aunque esté en cadenas, el mensaje de Cristo es proclamado con valentía y sin restricciones. Este versículo final no es solo un cierre narrativo; es un testimonio de la fidelidad de Dios para cumplir Su plan redentor, sin importar los obstáculos.

3 Verdades Bíblicas:

  1. El evangelio no está limitado por nuestras circunstancias: Pablo predicó con libertad a pesar de estar bajo arresto. Esto nos recuerda que nuestras limitaciones humanas no pueden detener la obra de Dios. Confía en que Su Palabra tiene poder para transformar vidas, sin importar tus circunstancias actuales.
  2. Proclamar el reino de Dios es nuestra misión principal: Pablo se enfocó en enseñar sobre Cristo y Su reino, no en sus dificultades personales. Esto nos desafía a mantener nuestras prioridades en lo eterno, sirviendo a Dios con fidelidad en cada oportunidad.
  3. La fidelidad de Dios sustenta Su obra: Aunque Pablo enfrentó adversidades constantes, Dios siempre le dio oportunidades para proclamar el evangelio. Este pasaje nos recuerda que, así como Dios respaldó a Pablo, también nos fortalecerá en nuestro llamado.

Reflexión y oración:

El final de Hechos no es realmente un final; es un recordatorio de que la obra de Dios continúa. Hoy, nosotros somos parte de esa historia, llamados a proclamar el reino de Dios dondequiera que estemos. No permitas que tus circunstancias te desanimen; confía en que el evangelio siempre prevalecerá.

Oración:
Señor, gracias por mostrarnos a través de Pablo que Tu evangelio no está limitado por nuestras circunstancias. Ayúdame a proclamar Tu reino con valentía, sin importar los desafíos que enfrente. Que mi vida sea un testimonio de Tu poder y fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.


Lecturas del plan para hoy:

Génesis 29, Mateo 28, Ester 5, Hechos 28.

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.