Devocional para el 7 de enero

Versículo base:Por tanto, cualquiera que oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.” (Mateo 7:24)

Vivo en una ciudad que se construyó en el espacio comprendido entre el mar y una gran montaña, por lo que es común ver edificaciones de todo tipo, tanto en la montaña como enfrente de la playa y no puedo sentirme más identificado con estas Palabras del Señor.

He visto el gran trabajo de los que tienen que construir frente al mar, en el terreno arenoso de la costa; deben cavar profundo y crear cimientos sólidos porque saben que es algo con lo que no se puede jugar; pero he visto también la dicha de los que construyen sobre enormes rocas, porque aunque cueste transportarse hasta alli, tienes que oírlos hablar con tanta dicha de lo que representa para ellos vivir en un terreno tan sólido, en lo alto de las rocas.

Este ejemplo tan cotidiano nos ayuda a entender lo que Jesús enseña en Mateo 7:24: nuestras vidas necesitan cimientos firmes, y ese fundamento es escuchar y poner por obra su Palabra.

Entendiendo el pasaje

Jesús concluye el Sermón del Monte con una poderosa advertencia. No basta con oír sus enseñanzas; la clave está en ponerlas en práctica. La imagen de construir sobre la roca representa una vida fundada en la obediencia a la verdad de Cristo. En contraste, el que construye sobre la arena es quien escucha, pero no obedece, resultando en una vida vulnerable al desastre.

A menudo las personas atribuyen distintos significados a lo que significa construir sobre roca o arena, pero la verdad es que   el Señor no está siendo ambiguo: Cualquiera que me oye estas palabras y las pone por obra le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la Roca y cualquiera que las oye y no las pone por obra, es como un hombre necio que edificó su casa en la arena.

En el contexto del pasaje, Jesús había enseñado principios radicales sobre el reino de los cielos: amar a los enemigos, dar sin esperar nada a cambio, buscar primero el reino de Dios, la oración, las disciplina espirituales en general, el guardar los mandamientos entre otros, pero la clave está en qué iban a hacer con estas verdades.

La obediencia a los dichos de Jesús es el equivalente a quien construye sobre un cimiento sólido, pero quienes escuchan superficialmente, y había algunos entre los oyentes, como quienes en su necedad construyen sobre la arena.

3 Verdades bíblicas:

  1. La obediencia revela nuestra fe: No es suficiente con conocer la Palabra de Dios; debemos vivirla. La fe verdadera siempre se refleja en acciones concretas. Al construir sobre la roca de Cristo, mostramos que confiamos en Él como nuestro fundamento.
  2. Las tormentas son inevitables: Jesús no promete una vida libre de dificultades, pero sí asegura estabilidad para aquellos que basan su vida en Él. Las tormentas pueden ser pruebas, tentaciones o sufrimientos, pero una vida cimentada en la Palabra permanece firme.
  3. Cristo es la roca inamovible: Construir sobre la roca significa depender completamente de Jesús y de su obra redentora. En Él encontramos seguridad, identidad y esperanza. Su sacrificio en la cruz nos da acceso a una relación eterna con Dios y nos capacita para vivir en obediencia.

Reflexión y oración:

El llamado de Jesús en Mateo 7:24 es claro: edifiquemos nuestras vidas sobre su verdad. Reflexiona: ¿Estás poniendo en práctica lo que Él te ha enseñado? Recuerda que no importa cuánto brille la casa exteriormente, si su fundamento no es sólido, no resistirá las tormentas. Haz de Cristo tu roca hoy.

Oración: Señor, gracias por ser nuestra roca firme y nuestro refugio en tiempos de tormenta. Perdona cuando solo hemos escuchado tu Palabra sin obedecerla. Ayúdanos a vivir de manera que refleje nuestra fe en Ti. Enséñanos a construir nuestras vidas sobre tu verdad, confiando en que tú siempre nos sostendras. En el nombre de Jesús, Amén.

Lecturas del plan para hoy

  • Génesis 7
  • Mateo 7
  • Esdras 7
  • Hechos 7.

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