Hablemos de ansiedad. La ansiedad es nuestra respuesta emocional o física ante una amenaza real o percibida; la mayoría de las veces se trata de cosas que creemos que pueden suceder cuando aún no han sucedido y probablemente ni sucedan, pero no podemos evitar preocuparnos de manera ansiosa.
¿Y si les dijera que la ansiedad tiene todo que ver con cómo nos vemos a nosotros mismos delante de Dios y en cómo estamos experimentando esa relación?
Vamos a leer en nuestras Biblias un pasaje que nos va a enseñar la manera de Jesús para tratar con nuestra ansiedad, partiendo de la realidad de que, como cristianos viviendo en un mundo caído, todos vamos a sentirnos inclinados a este tipo de preocupación ansiosa.
