Devocional para el 2 de noviembre

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Lectura:

«Por esta razón te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé, esto es, si alguno es irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes, no acusados de disolución ni de rebeldía. Porque el obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas» (Tito 1:5-7, NBLA)

Líderes que contrastan con su cultura

¿Alguna vez has estado en un lugar donde sentiste que todo funcionaba al revés de lo que debería ser? Pablo envió a Tito a un lugar exactamente así. Creta era una isla conocida en el mundo antiguo por algo bastante específico. Los cretenses tenían fama de ser mentirosos, traidores y corruptos. De hecho, había una palabra griega que significaba literalmente «cretizar», que era sinónimo de mentir. La mayoría de los hombres en la isla trabajaban como soldados mercenarios, peleando por quien les pagara más. Las ciudades eran violentas, inseguras, plagadas de corrupción sexual. Y ahí, en medio de ese caos cultural, Pablo le dice a Tito que ordene iglesias y designe líderes.

Entendiendo el pasaje

Veamos el contexto más de cerca. Creta no era cualquier lugar. Era una isla estratégica en el Mediterráneo con puertos que conectaban ciudades por todo el mundo antiguo. Por eso Pablo vio su potencial como punto de partida para una red de iglesias. Pero había un problema serio. Las iglesias que ya existían habían caído bajo la influencia de líderes cretenses corruptos. Estos hombres decían ser cristianos, pero estaban arruinando las comunidades con sus prácticas. Estaban obsesionados con hacer dinero, mezclaban el evangelio con mitología griega, y su manera de vivir contradecía todo lo que enseñaban.

Los cretenses crecieron escuchando historias sobre Zeus, su dios principal. Decían que Zeus nació en su isla. Y las historias sobre Zeus eran historias de un dios mentiroso, seductor, violento, que hacía lo que fuera para salirse con la suya. Ese era el modelo de «liderazgo» que tenían. Así que cuando Pablo describe las características de un anciano o líder de iglesia, está pintando un retrato completamente opuesto a todo lo que la cultura cretense conocía.

Mira la lista. Un líder cristiano debe ser irreprensible. Esa palabra significa que su vida está abierta al escrutinio y no hay nada oculto que lo descalifique. Debe ser fiel a su esposa en una cultura donde la infidelidad era normal. Debe criar hijos que sigan a Cristo en una sociedad donde los jóvenes eran conocidos por su rebeldía y vida disoluta. No debe ser obstinado, iracundo, ni violento, en contraste directo con la agresividad cretense. No debe estar dominado por el vino en una cultura de excesos. Y especialmente, no debe amar el dinero deshonesto en una isla donde los hombres vendían su lealtad al mejor postor. Ahora ¿por qué era importante que los líderes tuvieran este carácter? La respuesta está en el motivo por el que Pablo le da estas instrucciones a Tito y era que corrigiera lo deficiente, asi que si tenía que empezar por algo era por el liderazgo, quienes deben actuar como un modelo de carácter y de piedra.

Tres verdades bíblicas

1. El carácter del líder refleja el carácter de Dios. Pablo dice que el obispo debe ser irreprensible «como administrador de Dios». Ahí está la clave. Los líderes no representan una organización ni una filosofía. Representan a Dios mismo. Y si Dios es fiel, verdadero, justo y amoroso, entonces quienes lo representan deben reflejar esas cualidades. Esto aplica para todos nosotros, porque todos representamos a Cristo de alguna manera. Tu vida habla de quién es tu Dios. Cuando las personas te ven, ¿qué conclusiones sacan sobre el Dios al que sirves? La integridad es el fundamento de un testimonio creíble.

2. La cultura no define tus valores, el evangelio sí. Los cretenses tenían una manera de hacer las cosas. Mentir era visto como normal. La violencia era aceptada. El sexo casual era común. Vender tu lealtad por dinero era lo esperado. Pero Pablo no le dice a Tito que simplemente se adapte o encuentre un punto medio. Le dice que establezca líderes que vivan de manera totalmente diferente. Esto e sun desafío para nosotros. En parte nuestra propia cultura es muy parecida a Creta, con sus propios valores torcidos. Tal vez no sean exactamente lo mismo, pero hay presiones constantes para que te conformes. El mundo dice que un poco de deshonestidad está bien si te beneficia. Que puedes explotar tu sexualidad como quieras. Que la ira es justificada si te ofenden. Pero el evangelio te llama a algo diferente. A vivir según los valores del reino, cueste lo que cueste.

3. Cristo es el líder perfecto que nos capacita para liderar bien. Todo esto puede sonar abrumador. ¿Cómo puede alguien vivir con esta integridad en medio de una cultura corrupta? La respuesta está en mirar a Cristo. Él es el líder irreprensible que nunca falló. Él fue fiel cuando todos lo abandonaron. Fue paciente cuando lo provocaron. Fue generoso cuando pudo haber exigido todo. Y su vida perfecta no solo nos muestra cómo debe ser el liderazgo, también nos capacita para vivirlo. Su Espíritu Santo vive en ti y te transforma desde adentro. La gracia de Dios te salva y luego te enseña a vivir de manera diferente. No estás solo intentando imitar un modelo imposible. Estás siendo transformado por el poder del evangelio para vivir conforme a ese modelo.

Reflexión y oración

Dios no te llama a adaptarte a tu cultura. Te llama a contrastar con ella. El liderazgo cristiano, y la vida cristiana en general, se fundamenta en la integridad. En ser por dentro lo que aparentas por fuera. En vivir de tal manera que tu vida apunte a un Dios radicalmente diferente a los ídolos de este mundo.

Padre santo, gracias porque tu carácter es fiel y verdadero. Ayúdanos a vivir con integridad, a ser irreprensibles en nuestras familias, trabajos y comunidades. Que nuestras vidas reflejen quién eres tú. Que tu Espíritu nos transforme para vivir de manera radicalmente diferente. En el nombre de Jesús, amén.

*Lecturas del plan para hoy:

2 Reyes 15, Tito 1, Oseas 8, Salmos 123-125

*Este devocional está basado en el plan de lecturas de Robert Murray M'Cheyne

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Jacobis Aldana, pastor Iglesia Bíblica Soberana Gracia

Sobre el autor de este devocional diario

Este devocional es escrito y narrado por el pastor Jacobis Aldana. Es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.