La historia de la herejía

Cinco errores que se rehúsan a morir[i]

Por Phil Johnson[1]

Introducción: En este seminario, observaremos las cinco herejías principales que han asediado a la Iglesia una y otra vez a lo largo de la historia. He aquí los cinco grupos heréticos acerca de los cuales hablaremos: los judaizantes, los gnósticos, los arrianos, los pelagianos y los socinianos. Los trataremos en orden cronológico:

  1. El legalismo
  • La relación del cristianismo con la ley de Moisés siempre ha planteado algunos problemas muy difíciles. Un estilo herético de legalismo, practicado por los judaizantes, planteó una importante y constante amenaza para la Iglesia neotestamentaria mientras la Escritura aún se redactaba. La guerra de los apóstoles contra el legalismo impregna el libro de los Hechos y la mayoría de las epístolas.
  • Los judaizantes afirmaban que para llegar a ser cristianos, los gentiles convertidos necesitaban ser circuncidados y obedecer todas las leyes ceremoniales y civiles de Moisés. Este era un sistema muy persuasivo para las personas que habían crecido en el judaísmo, porque estaban concicionadas desde su infancia a ver las prácticas gentiles como impías, impuras y moralmente abominables.
  • La culminación de la controversia sobre el legalismo, y la primera gran derrota para los judaizantes, tuvo lugar en Hechos 15. Note lo que ocurre aquí: “Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto” (v. 6 RVR 1960). Había mucha discusión (v. 7), y entonces Pedro se levantó y relató lo que había ocurrido en la conversión de Cornelio (vv. 7-10). Pedro muy claramente adopta la postura de Pablo (vv. 10-11 RVR 1960): “¿Por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos”.
  • Pedro se ha enfocado en el asunto crucial: la salvación por la gracia de Dios. Esto era lo que estaba en tela de juicio. Esta primera gran controversia fue un conflicto soteriológico. El tema era el evangelio, y la doctrina de la justificación por fe en particular. Es por esta razón que el apóstol Pablo escribió y predicó tan vehementemente contra las doctrinas de los judaizantes: ellos estaban invalidando el propio corazón del mensaje del evangelio. Si una persona tenía que circuncidarse para convertirse en cristiano, entonces esa obra ritual era un prerrequisito para la justificación, y la justificación no sería por fe solamente.
  • La Escritura claramente enseña que no tenemos que cumplir con ningunas ceremonias religiosas u obediencia legal como un prerrequisito para nuestra justificación. Ninguna de las obras de la ley puede conseguirnos ningún mérito en los ojos de Dios. Todo el mérito necesario ha sido adquirido por Cristo para nosotros. Es libremente atribuido a todos los que creen. Como dice Romanos 4:5-6, “Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia… Dios atribuye justicia sin obras” (RVR 1960).
  • Ese es el evangelio en una sola afirmación. Es lo que el legalismo de los judaizantes opacaba. Y es la razón por la que el apóstol Pablo combatió esta herejía con toda la energía que tuvo.
  1. El gnosticismo

  • El gnosticismo está en el punto opuesto del espectro con relación a la herejía de los judaizantes. El legalismo de los judaizantes era una síntesis del judaísmo farisaico y del cristianismo. El gnosticismo era una mezcla de filosofía pagana con el cristianismo. Los judaizantes se aferraban obstinadamente al pasado; los gnósticos rompieron con el pasado radicalmente.
  • Así que en muchas maneras el error de los gnósticos es exactamente lo opuesto a la herejía de los judaizantes. Como sucede a menudo, la Iglesia osciló de un extremo al otro. Cuando la falsa doctrina de los judaizantes encontró resistencia, fue como si Satanás simplemente empujara el péndulo al extremo opuesto, y el resultado fue el gnosticismo.
  • El gnosticismo antiguo es tan difícil de definir como el movimiento de la Nueva Era. Ambos son complejos, no simples. Ambos sugieren que la sabiduría divina está escondida en un misterio revelado solamente a seguidores iluminados.
  • Y es esta idea la que le dio al gnosticismo su nombre. Viene de la palabra griega gnosis, que significa “conocimiento”. He aquí la idea central de todas las formas del gnosticismo: los gnósticos creen que la llave a la verdad salvadora yace en un conocimiento oculto más allá de lo que nos ha sido revelado en la Escritura. De acuerdo con el gnosticismo, la “salvación” es una cuestión de poseer el conocimiento secreto.
  • Variedades cristianas del gnosticismo realmente no llegaron a su forma final hasta algún momento en el siglo segundo. Y el gnosticismo tuvo la capacidad de mutar en nuevas formas. Conforme una versión de gnosticismo habría declinado, otra surgiría para tomar su lugar. De manera que el gnosticismo continuó como una fuerte amenaza hacia la Iglesia por varios siglos.
  • Cuando el gnosticismo atacó la Iglesia por primera vez, el cristianismo sobrevivió solamente al confrontar la herejía de frente. Hombres como Ireneo, Tertuliano, Ignacio y Justino Mártir estuvieron dispuestos a luchar por la sana doctrina -aún al punto de dar sus vidas por ello.
  • Hay tres principales errores comunes a casi todas las formas del gnosticismo: el dualismo, el sincretismo y el docetismo.
  • El dualismo es la idea de que todo en el universo es reducible a dos realidades fundamentales.
  • El sincretismo es la fusión de dos sistemas diferentes de creencia.
  • El docetismo es una herejía que afirmaba que Cristo solo tenía apariencia humana.
  • Aunque el gnosticismo involucra todo tipo de errores, incluyendo unos soteriológicos, éste introdujo el problema del error cristológico en la Iglesia. Las epístolas de Juan están escritas principalmente para responder a formas incipientes del gnosticismo, y el apóstol Juan atacó el error sobre bases cristológicas primordialmente. 
  1. El arrianismo

  • La historia del arrianismo es un caso práctico de cómo la herejía a menudo se origina dentro de la Iglesia. El arrianismo se diseminó por medio de una infiltración silenciosa y ganó fuerza a través del carisma personal de los falsos maestros. Se aprovechó de un ambiente de tolerancia. Se desarrolló hacia proporciones masivas antes de que alguien se levantara para oponérsele. Esta es la táctica favorita de Satanás, disfrazarse como un emisario de luz.
  • El arrianismo fue un ataque franco y directo en contra de la deidad de Cristo. Los arrianos afirmaban que Jesús era un ser creado, superior a la humanidad, pero menos que verdadero Dios.
  • Los gnósticos habían atacado la doctrina de Cristo desde el margen de la cristiandad. Los herejes gnósticos eran generalmente ajenos, personas sin miedo de atacar la tradición y la enseñanza apostólicas. Su estrategia era alejar a la gente de la Iglesia y atraerlas a sus pequeñas facciones. El arrianismo usó un método diferente, introduciendo la falsa doctrina directamente en la Iglesia. Desde el principio el objetivo arriano fue persuadir a la Iglesia de colocar el sello de la ortodoxia en su falsa doctrina.
  • Arrio fue el hereje que inventó esta doctrina. Él ideó una creencia acerca de Cristo que lo hacía un ser creado, ni divino ni verdaderamente humano, pero un mediador entre Dios y la humanidad. Según Arrio, Cristo fue una especie de semidiós, el primogénito de toda creación -superior a otras creaturas angelicales, casi divino- pero una criatura no obstante. Esta es exactamente la misma doctrina sostenida por los modernos testigos de Jehová. Y Arrio usó los mismos argumentos que ellos usan.
  • El credo niceno fue la respuesta de la Iglesia al arrianismo, pero este marcó el inicio, no el fin de la controversia en la Iglesia. Después de que su doctrina fuera condenada por el concilio, los arrianos suplicaron por tolerancia, libertad de pensamiento, y aceptación popular, y tuvieron éxito a un grado asombroso al infectar a la Iglesia mundial con su doctrina.
  • El emperador Constantino se frustró cuando el concilio niceno no logró reprimir la controversia arriana, y se volvió amistoso con los arrianos. Dentro de los siguientes cincuenta años más o menos, virtualmente todos los obispos principales de la Iglesia abrazaron el arrianismo. Solo un hombre se les opuso: Atanasio. Él se rehusó a rendirse en la lucha contra la herejía. Cuando la gente señalaba que todo el mundo estaba en contra de él, él respondía que él estaba contra el mundo.
  • Finalmente, los argumentos de Atanasio triunfaron, porque empleó la Escritura tan hábil y persuasivamente para demostrar el error de la herejía. Pero el episodio es un ejemplo clásico de por qué la Escritura, no la opinión de la mayoría, debe ser la prueba inicial y final de cada doctrina de la Iglesia. 
  1. El pelagianismo

  • La siguiente gran herejía en la Iglesia fue el pelagianismo. Este error volvió al asunto de la soteriología. Es un hecho histórico que cada gran error que alguna vez ha atacado a la fe cristiana encaja en una o ambas de dos categorías: son cristológicos o soteriológicos. Otras formas de error han surgido, pero las herejías verdaderamente peligrosas han atacado en uno o ambos de estos dos frentes.
  • Es por eso que la herejía es más grave cuando resulta en un evangelio diferente o en un cristo diferente. La Iglesia verdadera siempre ha reconocido que aquellos que adoran a un cristo falso o predican un evangelio falso no son verdaderos cristianos (Gálatas 1:8-9; 2ª Juan 10-11). Es tan simple como eso.
  • El pelagianismo representaba un evangelio diferente de la forma más siniestra. El primer gran proponente y el hombre que le prestó su nombre a esta doctrina fue Pelagio. Su principal oponente fue Agustín.
  • El conflicto entre Pelagio y Agustín involucró algunos de los mismos asuntos sobre los que los calvinistas y los arminianos discuten, y la historia de esta herejía muestra cuán vitalmente importante son estos asuntos.
  • Pelagio estaba motivado por una preocupación de elevar el libre albedrío humano, porque él estaba (erróneamente) convencido de que era la única forma de preservar la responsabilidad humana. Agustín defendía la soberanía de Dios, porque él (correctamente) sabía que era la única manera de preservar la centralidad de la gracia divina en la salvación.
  • Probablemente el aspecto más notable del pelagianismo es su negación del pecado original. Los pelagianos negaban que el pecado de Adán resultara en alguna culpa o corrupción al resto de la raza humana. Pelagio creía que la voluntad humana tenía que estar libre de todas las cadenas o de lo contrario las personas no son responsables de lo que hacen. El pelagianismo insiste en que si las personas nacen pecadoras por naturaleza-si el pecado es algo que heredamos-sería injusto que Dios hiciera responsables a los pecadores individuales por su pecado.
  • Consecuentemente el pelagianismo decía que la voluntad humana debe ser totalmente libre-sin inclinación al bien ni al mal- o si no, nuestras elecciones no pueden ser libres. Y si nuestras elecciones no son libres, entonces no podemos ser responsables por lo que hacemos.
  • El pelagianismo inevitablemente tiene como resultado la forma más pura de salvación por obras. Si uno niega la naturaleza caída de la humanidad, en efecto habrá negado la necesidad de la gracia divina.
  • Agustín vio este problema desde el mero principio, y respondió a los pelagianos demostrando desde la Escritura que la voluntad humana no es libre en el sentido que el pelagianismo enseñaba; nuestras voluntades están irremediablemente limitadas por el pecado (Romanos 8:7-8). Los pecadores son absolutamente incapaces de cambiar para mejor aparte de la obra de la gracia divina en sus corazones (Jeremías 13:23).
  • El concilio de Éfeso en 431 condenó el pelagianismo como absolutamente herético. Pero como ocurre con cada una de las grandes herejías que estamos describiendo, el fallo de un concilio no fue suficiente para terminar la amenaza de esta falsa doctrina. Influencias pelagianizantes continuaron por los siguientes cien años. En ese punto emergió un pelagianismo modificado, conocido como semi-pelagianismo-el cual es virtualmente idéntico al arminianismo moderno- y esa doctrina fue condenada por el concilio de Orange en 529.
  • Aun así, las influencias pelagianizantes continuaron atacando la Iglesia. Para el siglo XVI, el concilio católico romano de Trento adoptó una soteriología que es en efecto semi-pelagiana.
  • En la Reforma protestante, fueron los reformadores quienes dieron la razón a Agustín en afirmar la soberanía de Dios, la necesidad de la gracia divina, y la total incapacidad del hombre caído para contribuir a su propia salvación. El catolicismo romano, especialmente desde el concilio de Trento en adelante, ha enseñado un tipo de semi-pelagianismo diluido.
  • Las influencias pelagianas y semi-pelagianas han afectado al protestantismo, también, y continúan haciéndolo hoy.

 El socinianismo

  • El socinianismo es la culminación de la herejía-una amalgama de todas las otras herejías-y es sin duda la más difundida de todas las herejías en nuestra generación. El liberalismo teológico moderno no es nada más que una variedad del socinianismo.
  • La herejía del socinianismo nació casi inmediatamente después del inicio de la Reforma protestante. Toma su nombre de dos italianos: Lelio y Fausto Socino. Ellos estaban desafectos con el catolicismo romano y originalmente se identificaron con los reformadores, pero a diferencia de los verdaderos reformadores, los socinianos acabaron rechazando virtualmente todo acerca de la religión católica, incluyendo aquello que era ortodoxo.
  • Ya que rechazaron todo lo católico, los socinianos terminaron con una doctrina que abrazó virtualmente cada error serio que alguna vez había atacado a la Iglesia. Al igual que los legalistas y los pelagianos, enseñaban la salvación por obras. Así como los gnósticos y los arrianos, eran anti-trinitarios. De hecho, negaban no solamente la deidad de Cristo sino también cada elemento milagroso de la Escritura. Ellos mezclaban el escepticismo de los saduceos con el racionalismo humanístico de la Era de la Ilustración, y esa combinación mortal es lo que dio a luz a esta herejía. Luego añadieron el error del universalismo para colmo.
  • En efecto, el socinianismo se deshizo de la autoridad de la Escritura e hizo de la razón humana la autoridad suprema.
  • Lo que es peor, destruyeron el significado de la expiación. El argumento sociniano contra la expiación sustitutiva era simple: ellos afirmaban que las nociones de remisión y expiación son mutuamente exclusivas. Decían que los pecados pueden ser perdonados o pueden ser pagados, pero no ambos. Si se paga un precio, decían, los pecados no son realmente “perdonados”. Por otro lado, los socinianos sostenían que si Dios está dispuesto a perdonar el pecado, entonces no debe ser necesario ningún precio por la expiación.
  • La sutileza de ese argumento aún confunde a mucha gente. Pero es completamente contrario a lo que la Escritura enseña acerca de la gracia, la expiación y la justicia divina. Hebreos 9:22 demuele el argumento sociniano: “sin derramamiento de sangre no se hace remisión [de pecados]” (RVR 1960).
  • ¿Por qué son importantes estas herejías? Cada secta y cada falsa doctrina existente hoy tiene algo en común con una o más de estas cinco falsas doctrinas. Aquí hay un cuadro que muestra los hechos pertinentes acerca de cada una de estas herejías. Note especialmente la columna que enumera los proponentes modernos de cada error. Estos son solo ejemplos. Cada secta e ismo mayor toma prestado de estas cinco herejías. Si aprendemos algo de la historia de la Iglesia, debemos ver cuán vital es el discernimiento bíblico, y debemos entender cuán destructivos pueden ser estos errores. Sobre todo, debemos ganar una apreciación de cómo la valentía, la persistencia y la destreza bíblica son necesarias para derrotar las doctrinas del diablo.

 

Una visión general de las herejías

 

 FechaCentro del errorProponentes históricos principalesCarácterProponentes modernos
Los judaizantesSiglo ISoteriológico, añadir las obras a la gracia como base para la justificaciónUn grupo de antiguos fariseos en la iglesia de JerusalénLegalista, mezclando el judaísmo del Antiguo Testamento con ideas cristianasAdventistas del Séptimo Día, católicos romanos
Los gnósticosSiglo IICristológico, negar la realidad de la encarnaciónVarios herejes tempranosMístico, mezclando el paganismo con ideas cristianasMayoría de religiones de la Nueva Era, el mormonismo
Los ArrianosSiglo IVCristológico, negar la deidad de CristoArrio, varios obisposUnitario, negando la completa deidad de Cristo y la TrinidadTestigos de Jehová
Los pelagianosSiglo VSoteriológico, negar la primacía y la suficiencia de la gracia divinaPelagio, CelestiusAntropocéntrico, negando la naturaleza caída humana, elevando el libre albedrío sobre la soberanía divina; haciendo al pecador responsable por su propia salvaciónCharles Finney y sus sucesores
Los socinianosSiglo XVISoteriológico/

cristológico

Lelio y Fausto SocinoRacionalista, absorbiendo los peores elementos de todas las herejíasUnicitarios, teólogos liberales, teístas abiertos

 


[1] Phil es el Director Ejecutivo de Gracia a Vosotros. Ha estado íntimamente asociado con John MacArthur desde 1981 y edita la mayoría de sus libros principales. Phil tiene una licenciatura en teología del Instituto Bíblico Moody (promoción de 1975) y fue un editor en Moody Press antes de llegar a Grace Community Church. Es anciano en Grace Community Church y pastorea la comunidad GraceLife. Phil y su esposa, Darlene tienen tres hijos adultos: Jeremiah, Jedidiah y Jonathan.

[i] Este artículo ha sido traducido del original publicado en la página web de GraceLife Pulpit (http://gracelifepulpit.media.s3.amazonaws.com/pdf/The%20History%20of%20Heresy.pdf) con el permiso del autor.

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