La excelencia del buen pastor (Juan 10:1-18)

Estas son las notas de uno de los sermones de la serie de sermones escogidos. que nos muestra el énfasis de la figura de Jesús como el Buen Pastor y la única puerta de salvación. Tras la curación de un ciego de nacimiento y la reacción negativa de los fariseos, Jesús utiliza la metáfora del pastor y las ovejas para ilustrar su relación con sus seguidores.

Una comparación no entendida (1-6)

Tras el evento de la sanación del hombre ciego y la reacción airada de los fariseos, Jesús utiliza en los primeros 6 versículos del capítulo 10 como una especie de historia que iba dirigida a estos líderes judíos. No es claro qué tipo de literatura es utilizada por el Señor, algunos dicen que es una parábola, otros que es una alegoría, y otros tantos que es una similitud o un proverbio. Otros autores expresan que lo dicho por el Señor es algo denominado como Mashal, que significan todas estas figuras literarias.

Lo cierto es que Jesús presentó esta historia con figuras conocidas para los judíos de la época. El pastoreo de ovejas: este oficio, mencionado incluso en múltiples ocasiones en el Antiguo Testamento. David antes de ser rey era pastor de ovejas. La Biblia también menciona figuras como Abel, Abraham y Moisés, todos ellos pastores en algún momento de sus vidas.

El Salmo 23 nos presenta al: “Señor es mi pastor” como una forma de presentar la relación de Dios para con Su pueblo.

Los pastores llevaban una vida nómada, moviéndose de un lugar a otro en busca de pastos verdes y agua. Utilizaban piedras y arbustos espinosos para hacer un encerramiento que se le llama el redil. En ocasiones utilizaba cuevas para proteger mejor a sus ovejas. Pensado en esto, en las ovejas y su pastor Jesús hace una comparación para darle un mensaje a los fariseos:

Primero dice que:

  • Quien no entra por la puerta en el redil es un ladrón y salteador. (1)
  • También dice que las ovejas no siguen a un desconocido, sino que huirán de él. (5)
  • Pero el que entra por la puerta, ese es el pastor de las ovejas. (2)
  • El pastor llama a las ovejas, por su nombre. Ellas reconocen a su pastor y le obedecen.
  • El pastor siempre iba adelante de las ovejas y ellas le seguían, porque reconocen su voz.

Después de que el Señor cuenta esta historia, ninguno de sus oyentes la entendieron. Era común que en muchas ocasiones ni siquiera los mismos discípulos entendían lo que el Señor decía.

Si podemos encontrar alguna aplicación en este primer punto, es que entender las palabras del Señor es algo que no depende de nosotros, sino de Dios mismo. Él es quien nos da la capacidad de entender su palabra y no sólo entenderla sino también aplicarla a nuestras vidas.

Pero la explicación de sus palabras, el Señor mismo la dio. Por eso pasaremos al segundo punto de nuestro sermón.

La explicación de la comparación (7-18)

El Señor para explicar sus palabras, revela dos de los siete «YO SOY» que aparecen en el libro de Juan, como una confirmación de que Él es Dios mismo revelado entre los hombres. Tanto la Puerta como el Buen Pastor, están relacionados con la salvación.

Yo Soy la puerta de las ovejas:

Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad les digo: Yo soy la puerta de las ovejas.  Todos los que vinieron antes de Mí son ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso.

Jesús de ninguna manera se estaba refiriendo a los profetas de Dios que habían venido antes de Él. Si se estaba refiriendo a los falsos profetas, a aquellos que estaban ahí mismo escuchándolo: los fariseos. Ellos eran los falsos maestros que solo buscaban su propia ventaja y defender sus propios privilegios, olvidándose de las necesidades del pueblo. Algo que la misma palabra ya había profetizado en Ezequiel 34:1-6. Las ovejas del Señor no le hicieron caso.

En el versículo 9, Jesús vuelve a usar la declaración Yo soy la puerta. Al Señor, al decir Yo Soy está comunicando que no hay otra puerta de salvación fuera de Él. En un mundo donde se exige ser inclusivo, este mensaje es asocial. Jesús está hablando de exclusividad. Solo aquellos que entran por Él (la puerta) será salvo. Es decir, quienes lo atraviesan o son incrustados en su cuerpo. Este es un evento que ocurre una vez creemos en el Señor. (1 Corintios 12)

El propósito del Señor ha sido traer vida abundante, muy contrario a lo que buscan aquellos falsos pastores. Por eso el Señor los llama: Ladrón (10). Las acciones de los ladrones (matar, hurtar y destruir) va dirigido a las ovejas, el beneficio es para ellos y no para quienes están a su cargo. Es una realidad igual a la que vivimos hoy, hombres inicuos que solo buscan en el redil llenar sus bolsillos y alimentar sus estómagos, pero que nada le importa las ovejas. Las maltratan, les sacan lana (dinero) y siempre están desprovistas.

En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivían Mateo y Clara, jóvenes enamorados conocidos por su amor puro y verdadero. Un invierno severo golpeó al pueblo, y la familia de Clara sufrió gravemente, quedándose sin recursos suficientes para sobrevivir. Mateo, decidido a ayudar, recordó una cabaña en las montañas que tenía provisiones y leña. A pesar de los peligros del viaje, se dispuso a traer lo necesario para salvar a la familia de Clara.

El viaje fue arduo y peligroso, pero el amor de Mateo por Clara le dio la fuerza para seguir adelante. Llegó a la cabaña y consiguió las provisiones, pero el regreso fue aún más difícil debido a una tormenta intensa. A pesar de su agotamiento y el frío extremo, Mateo perseveró, decidido a salvar a Clara y su familia. Finalmente, al amanecer del tercer día, Mateo regresó al pueblo, tambaleándose, pero con las provisiones necesarias.

Los aldeanos ayudaron a Mateo y llevaron las provisiones a la familia de Clara, quienes pudieron pasar el invierno sin más penurias gracias a su sacrificio. Sin embargo, Mateo nunca se recuperó del todo y falleció a causa del esfuerzo y el frío extremo. Clara, con el corazón roto, estuvo a su lado hasta el final, y el pueblo nunca olvidó la valentía y el amor incondicional de Mateo, que entregó su vida por aquellos a quienes amaba.

El Señor muestra su compasión para con las ovejas, Él se presenta de nuevo como uno de los «Yo Soy». Como el Buen Pastor (14). A diferencia de los pastores que tenía Israel, Jesús llegó como el verdadero pastor, uno amable, entregado, uno bueno. Tan bueno, que da su vida por las ovejas.

En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 1 Juan 3:16

¿Pero qué diferencia al buen pastor con el pastor asalariado?

  • Da su vida por las ovejas (11) – El asalariado no se le puede llamar pastor. Las ovejas no son de él y reciben un sueldo por cuidarlas. (13)
  • Mientras que el asalariado huye cuando ve venir al lobo, dejándolas desprovistas, el buen pastor entrega su vida por las ovejas y las defiende del peligro.
  • Conoce a las ovejas y ellas lo conocen a Él (14): El buen pastor se interesa por el bienestar individual de las ovejas. Les tiene nombre a cada una, el buen pastor las conoce a cada una y ellas lo conocen a Él como su pastor.
  • ¿Pero cómo es ese conocimiento de Jesús como buen pastor con sus ovejas? Jesús lo compara al conocimiento de Dios del padre para con el hijo (15).

Mateo 11:27: Todas las cosas me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

El buen pastor ha entregado su vida por las ovejas. Las cuida, las protege y las sustenta. Ese es nuestro pastor del Salmo 23.

R.C. Sproul dice acerca de este pasaje: Pero la promesa absoluta que Dios le da a Su pueblo es que nunca nos enviará allá solos. No puedo pensar en ningún lugar en el que tendría que asustarme si supiera que el Señor está conmigo. Esa es nuestra esperanza como cristianos, que podemos contar con el gran pastor de nuestras almas para que esté con nosotros pase lo que pase. Qué maravillosa metáfora es esta. Qué realidad tan maravillosa que David, que es, como dije, el rey pastor y el que anticipa la venida del unigénito Hijo, que es la encarnación del pastor divino, la encarnación de aquel que David celebra en el Salmo 23, aquel que ciertamente es el buen pastor.

¿Pero por qué nosotros hacemos parte del cuidado del buen pastor? El versículo 16 habla de nosotros, el que nos conoce por nombre:

Tengo otras ovejas que no son de este redil; a esas también Yo debo traerlas, y oirán Mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor.

Nosotros estamos acá porque el Señor nos atrajo hacía Él, eliminó la pared que nos separaba e hizo un solo pueblo.

Efesios 2:12- recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes, que en otro tiempo estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo.

Porque Él mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 poniendo fin a la enemistad en Su carne, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en Él mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz, 16 y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. 17 Y vino y anunció paz a ustedes que estaban lejos, y paz a los que estaban cerca. 18 Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.

19 Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios.

Jesús, el buen pastor, voluntariamente dio o entregó su vida por sus ovejas.

El Comentario mundo Hispano dice: Nada es más claro en el NT que el hecho de que la muerte de Jesús fue un acto voluntario de su parte. Del punto de vista de Dios, la cruz no fue un accidente, ni el fruto del odio de los líderes religiosos, aparte del control y la voluntad divina. Nótese el contraste entre Nadie y yo (v. 18). Jesús estuvo siempre en control de su vida, aun en la cruz. Poder traduce el sustantivo griego que significa “autoridad, derecho, libertad, poder, habilidad”. En los escritos juaninos abundan las referencias al término mandamiento: 11 veces en el Evangelio y 18 en las epístolas. Toda la vida de Jesús se realizaba bajo la dirección y en perfecta obediencia de la voluntad, o mandamiento, del Padre. La cruz y resurrección fueron la culminación gloriosa de una vida obediente al propósito redentor del Padre.

Aplicaciones:

  • Mientras estemos en este mundo caído, vamos a estar rodeados de lobos malvados que se hacen llamar pastores, pero solo buscarán sus propios intereses. Nuestro pastor excelente nos ha advertido de ellos, pero además nos cuida de sus garras a través de su palabra.
  • El cuidado del buen pastor no es a medias, Él cuida a su rebaño como nadie más lo hará. Somos de su propiedad, nos compró con su sangre.
  • Parte del cuidado que el buen pastor ejerce para con su pueblo lo hace a través de los pastores que él mismo ha llamado en la tierra. No encontraremos un pastor perfecto, pero si hombres fieles que siguen el ejemplo del príncipe de los pastores.
  • Amigo, hay una sola puerta para entrar al cielo y se llama Jesús.

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