He sido invitado en varias oportunidades a hablarle a jóvenes en distintas iglesias en mi país y he notado que hay una constante que prevalece, y es que dentro de la temática algo debe ser para los jóvenes solteros.
La mayor preocupación de sus pastores gira al rededor de 3 problemas básicamente: no quieren que sus jóvenes manejen mal la soltería (¡en una ocasión se me pidió que le hablara a los jóvenes para motivarles a que se casaran!); no quieren que se casen mal y tampoco quieren que caigan en pecados de la carne.
Es por eso que me he motivado a escribir estos 5 consejos para jóvenes solteros.
Debo aclarar qué aunque en ocasiones use de lenguaje genérico, me estoy refiriendo tanto jóvenes varones como a mujeres,
La soltería no es tan mala como parece
Algunos jóvenes solteros, y no se si cometa pecado diciendo que la mayoría, rechazan la soltería como un estado provechoso para sus propias vidas.
De hecho, es tanta la presión ejercida desde la sociedad y aun desde la familia misma, que ven la soltería como una especie de «maldición».
Sin embargo, la biblia presenta un cuadro completamente distinto; Pablo dedica casi un capitulo completo a hablar del tema.
En 1 Corintios 7:1 leemos:
Acerca de lo que me habéis preguntado por escrito, digo: Bueno le sería al hombre no tocar mujer.
y Luego; «Quisiera más bien que todos los hombres fueran como yo» (V7 a), y mas adelante; Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería quedarse como yo(v8).
la tesis te Pablo es clara: La soltería es un estado tan bendecido como el matrimonio.
Lo primero que debes saber entonces es que ¡tu soltería no es pecado! Debes mirarla como una buena oportunidad para servir al Señor con todo tu corazón y con todas tus fuerzas.
Los casados se ocupan de sus obligaciones y roles al igual que las casadas, sin embargo la soltería, evidentemente, permite mucha mas libertad en cuanto al servicio a Dios.
Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor. (1 Cor 7:32-35).
Joven; Cuidado con la fornicación
Es claro que si te casas, tampoco pecas. Tanto la soltería como el matrimonio son igual de aceptables delante del Señor.
Sin embargo, con frecuencia suele hacerse más difícil ser soltero que casado. La biblia dice que debemos tener un don especial para retener la soltería, pero no dice que debemos tener algún don especial para casarnos.
La idea es: el estado de soltería conlleva a una mayor exposición a las tentaciones de la carne y por tanto debes tener un mayor cuidado de ti mismo.
El mismo Pablo llamó a este tipo de tentaciones «pasiones juveniles» (2 Tim 2:22) y mandó que se debe huir de ella.
La soltería, mas las tentaciones propias de la carne, aumentan el riesgo de caer en pecados de fornicación. La pornografía, la masturbación, las relaciones íntimas fuera del matrimonio y otro tipo de manifestaciones de éste pecado, están a la orden del día.
La fornicación es un pecado que ofende duramente a Dios y que afecta finalmente a la persona misma. Quien fornica peca contra su propio cuerpo el cual es templo del Espíritu Santo.
Huid de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. (1Cor 6:18) BLA.
Cuidado como tratas a tus hermanas (os)
El mismo Apóstol Pablo también se refirió al joven Timoteo (soltero) acerca de su trato con las más jóvenes en la iglesia (aunque el principio aplica para cualquier contexto), recomendándole que debía tratarlas como a hermanas, como si fueran de sangre, con toda pureza (1a Tim 5:2).
Vaya que es necesario pensar en eso a estas alturas.
[pullquote position=»right»]Los jóvenes de nuestra generación cuentan con mayores herramientas de comunicación y su contacto es cada vez mas cercano, lo que a vece se confunde con intimo.[/pullquote]
Cuando esas relaciones no se manejan de acuerdo al patrón bíblico, el resultado termina siendo: amistades defectuosas (mas parecen noviazgos), enamoramiento, celos y hasta obsesiones.
Ten cuidado con tus conversaciones, el tipo de contacto físico que tienes con las mas jóvenes (o los mas jóvenes), los horarios y lugares que frecuentan e incluso ten cuidado de tus propios pensamientos.
No puedes engañarte a ti mismo.
¿Tomará el hombre fuego en su seno
Sin que sus vestidos ardan?
¿Andará el hombre sobre brasas
Sin que sus pies se quemen? (Prov 6: 27:28)
Sé paciente, no te apresures
cuando se es soltero uno lo que menos es que los años sigan corriendo, y mas si ya has pasado los veinte.
En todo, sé paciente. No te apresures en cuanto a lo que pude ser la decisión mas importante de tu vida; el matrimonio.
Nuestros sentidos y sentimientos nos engañan. Recuerda que Sansón llevado por sus sentimientos y gustos, terminó en una tragedia amorosa (Jueces 14: 1-3). Cuídate del yugo desigual (2 Cor 6:14)
Tómate el tiempo necesario, consulta con Dios y busca también consejo.
Busca consejo
Siempre debemos considerar lo que otras personas con mayor experiencia y sabiduría puedan aportar en la etapa de la soltería.
No eres autosuficiente, puedes cometer errores como todos y es por eso recomendable que tenga al menos una o dos personas de testimonio y virtud a quien puedas confiarle tus planes, deseos y anhelos. No solo para que te ayuden a llevar la causa de tu soltería en oración, sino para que estén al tanto de tus debilidades y puedan serte de ayuda.
En Conclusión;
Considera tu tiempo de soltería y dedícalo a Dios lo más que puedas. Estar ocupado en las cosas celestiales alivia la ansiedad de las terrenales.
Una esposa siempre llegará en el momento indicado, ora mucho por esa causa.
Condúcete con cuidado, trata a las hermanas con respeto y pureza, rodéate de gente sabia.
Mi oración es que esto te sea de ayuda. Si conoces a algún joven soltero a quien puedas recomendarlo; hazlo. ¡Compártelo!
Foto: Jairo Namnun