Parábola del sembrador

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La historia de los dos hombres crucificados a lado y lado de Jesús es muy conocida; ambos eran pecadores, ambos injuriaron a Jesús en el camino, ambos merecían estar en la cruz, ambos presenciaron las mismas cosas acerca de Jesús y escucharon las mismas palabras de Jesús y eso nos deja frente a una pregunta ¿qué es lo que hace que al final de la historia uno de ellos sea absuelto y el otro no? Seguro usted dirá que uno de ellos pudo reconocer su pecado y arrepentirse y eso es cierto, pero. ¿cómo llegó él hasta ese punto? Pudiéramos responder que es la Soberanía de Dios, y esa es exactamente la razón, pero hay algo que sucede en el plano terrenal que aunque no podemos entenderlo completamente, sabemos que es el trabajo del Señor. Estamos seguros que nadie puede ser salvo por sus obras, hay una razón en Dios por la cual él salva; sin embargo hoy trataremos en Palabras de Jesús de entender el proceso, desde el momento en que la Palabra es recibida hasta que la persona se arrepiente y da frutos.

El Evangelio de Marcos presenta de manera interesante el desarrollo del ministerio de Jesús. En los primeros capítulos, Él es presentado como el Mesías y el Hijo de Dios y luego se encarga de comprobar dichas credenciales y para eso utiliza la autoridad de Jesús sobre las enfermedades, los demonios y hasta el pecado. Es decir, él es el Hijo de Dios con autoridad comprobada.

Luego de esto, Marcos presenta como el hecho de que Jesús se presente como un mesías con autoridad comenzó a despertar reacciones en distintos grupos de personas, unos que le seguían para saciar su necesidad, otros para ser sus discípulos y otros definitivamente para oponerse a él.
Entonces, ya tenemos a un mesías con autoridad y también con seguidores, así que lo que sigue es ver lo que este Mesías Hijo de Dios tiene que enseñar acerca de Su reino.

Aunque ya Marcos nos había mostrado a Jesús enseñando en otras ocasiones esta es la primera vez que vamos a apreciar un discurso directo y descriptivo de parte de Jesús.

Mateo y Lucas son evangelios que contienen mucho de los discursos de Jesús, pero Marcos es más breve y selectivo. Él escogió los discursos más representativos y útiles para lo que quería transmitir a su audiencia.

El discurso elegido esta vez es uno muy conocido, la parábola del sembrador; una parábola sobre el Reino de Dios y sobre a la realidad de como en el Reino de Dios hay quienes escuchan las Palabras de Jesús y llevan frutos y quienes por el endurecimiento de sus corazones rechazan la palabra.

Así que veremos nuestro texto a la luz de 3 encabezados:

  • Una parábola sobre el reino (1-9) Lecciones para nosotros en el día de hoy
  • El propósito de las parábolas sobre el Reino (10-12)
  • Explicación de la parábola sobre el Reino (13-20)

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