Estoy leyendo un libro de Kevin Vanhoozer que se llama El drama de la doctrina. Ahora, apenas estoy comenzándolo, pero el solo título me llama la atención. Vanhoozer usa la metáfora de un drama para hablar de lo que Dios ha hecho. Voy a usar la idea de un drama para hablar del capítulo 1 del evangelio según Juan.
Cuando ves una muy buena película épica es como entrar en otro mundo. Se apagan las luces y estás listo para estar impactado con la experiencia, ¿verdad?
Así es con Juan 1 y Simón Ross Valentine lo expresa bien al decir que los vv. 1-18 son “un microcosmo del evangelio”[1]. Si entendemos esta porción, entenderemos lo más importante de la Palabra de Dios.
Hoy es un día muy especial para meditar en el drama de la Navidad y lo que Dios hizo a través de su Hijo.
Vamos a ver tres escenas en el drama de Juan 1 (vamos a usar tres palabras que comienzan con uve para recordar el drama mejor: Verbo, voz y venida).
[1] Simon Ross Valentine, “The Johannine Prologue”, p. 304.
